Sobre nosotros

La Congregación Cristiana Pueblo de Dios se erige como un faro de esperanza y fe en el corazón de nuestra comunidad. Fundada sobre los pilares inquebrantables de las Sagradas Escrituras, nuestra congregación se dedica a vivir y compartir el amor transformador de Dios.

Misión

Nuestra misión es vivir y compartir el amor de Cristo a través del servicio a nuestra comunidad. Creemos firmemente en la enseñanza y práctica de los valores cristianos y nos esforzamos por demostrar estos valores a través de nuestras acciones. Buscamos proporcionar un espacio de crecimiento y aprendizaje para toda la comunidad.

Visión

Nuestra visión es ser ejemplo y luz en nuestra comunidad, reflejando el amor y la compasión de Cristo en cada interacción. Enseñamos a nuestros niños a amar el arte y la cultura en todas sus formas, a nuestros ancianos les proporcionamos cuidado y compañía. En todo lo que hacemos, buscamos honrar a Dios y vivir de acuerdo a sus enseñanzas. Vemos un futuro donde nuestra congregación continúa creciendo en fe y amor, siempre buscando nuevas formas de servir y bendecir a nuestra comunidad

Historia

La Congregación Cristiana Pueblo de Dios tuvo sus inicios en la ciudad de Asunción a mediados del año 1940 a través de Carmelo de Jesús Bogado, también conocido por su nombre espiritual como el «Nuncio José» . El mismo experimentó un cambio profundo en su vida al recibir y aceptar el llamado de Jesucristo, lo que lo llevó a dedicar su vida al Señor.

En ese mismo año se trasladó a la ciudad de Villa Rica siguiendo esa inspiración divina. No hallando la plenitud espiritual que buscaba, retornó a Asunción el día 11 de julio de 1944 junto con otros 187 seguidores dando así los primeros pasos para la formación de la Congregación Cristiana Pueblo de Dios. Un tiempo después, emigraron a la Argentina en busca de una mejor calidad de vida. Se establecieron en la ciudad de Laguna Blanca, Provincia de Formosa, y allí empezaron a difundir la palabra de Dios, aumentando así la cantidad de seguidores.

Entre los años 1963 y 1965, la congregación comenzó gradualmente su regreso a Paraguay, estableciéndose finalmente en la Colonia Repatriación. Este proceso de migración se realizó en base a una legislación promulgada por el gobierno nacional para fomentar la repatriación de paraguayos residentes en el extranjero. Desde la fecha hasta hoy, la iglesia ha experimentado un crecimiento constante, difundiendo incansablemente el mensaje de salvación en Cristo. Con el correr del tiempo los lideres espirituales y encargados de la congregación fueron cambiando, todos siguiendo el mismo mensaje de salvación.

Carmelo De Jesús Bogado “Nuncio José”, estuvo al frente del Pueblo de Dios como líder espiritual hasta el 3 de noviembre de 1970. Mariano Bobadilla “Santo Lucas”, se unió a la congregación el 5 de septiembre del año 1946. Dirigió la institución desde el 5 de noviembre de 1970 hasta el 13 de octubre de 1991. En ese periodo se suscitó la mayor cantidad de adhesión de fieles. Severiano Estigarribia “Santo Elías”, se congregó a la comunidad cristiana el 5 de abril del año 1962 y estuvo a cargo de la institución desde el 15 de octubre de 1991 hasta el 11 de octubre de 1995, periodo en el que se estableció la personería jurídica. Andrés Fretes “San Juan”, quien integró el Pueblo de Dios desde el 9 de julio del año 1957, lideró la institución desde el 15 de octubre de 1995 hasta el 22 de marzo de 2011, en su administración se dio lugar a la mayor expansión territorial. Epifanio Aguirre “San Pedro”, siguió este camino de fe desde el 27 de noviembre del año 1958 y estuvo al frente del Pueblo de Dios como líder espiritual desde el 23 de marzo del 2011 hasta el 10 de diciembre de 2021. Julio César Caballero Ruiz “San José”, es participe de la comunidad Cristiana desde el 11 de abril del año 1979 y se encuentra al frente del Pueblo de Dios como líder espiritual desde el 12 de diciembre del 2021.

Así, con la constante guía de nuestro Señor Jesucristo, desde hace más de 60 años, la iglesia ha experimentado un constante crecimiento difundiendo incansablemente el mensaje de salvación en Cristo en más de 7 países con una cantidad aproximada de 20.000 adeptos.

Nuestra fe se arraiga en la creencia de un solo Dios eterno, manifestado en tres personas: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Cada uno, coeterno y coigual, desempeña un papel único en la historia de la salvación y en nuestras vidas diarias.